Pastel de carne para el desayuno: Una versión matutina y sustanciosa de un plato clásico

Instrucciones paso a paso

Paso 1: Preparar las patatas

Hervir las patatas en agua con sal durante 10-12 minutos hasta que estén tiernas. Escurrirlas y hacer un puré con mantequilla, leche y queso hasta obtener una consistencia suave y cremosa. Sazonar al gusto y reservar.

Paso 2: Cocinar el relleno

Calentar aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añadir la cebolla y el ajo, y sofreír hasta que estén transparentes. Incorporar la salchicha y el tocino, desmenuzándolos con una cuchara. Cocinar hasta que se doren.

Paso 3: Añadir las verduras y los condimentos

Mezclar el pimiento y las espinacas. Espolvorear con pimentón ahumado, sal y pimienta. Cocinar durante 3-4 minutos más hasta que todo esté bien integrado y cocido.

Paso 4: Montar el pastel

Precalentar el horno a 190 °C (375 °F). Extender la mezcla de salchicha uniformemente en una fuente para horno engrasada. Verter el puré de patatas encima y alisarlo. Espolvorear queso extra si se desea una corteza dorada.

Paso 5: Agregar los huevos (opcional)

Para darle un toque de desayuno auténtico, haga pequeños huecos en el puré de papas y casca los huevos. Hornee hasta que los huevos estén cuajados y la superficie dorada, aproximadamente de 20 a 25 minutos.

🧀 Sugerencias para servir
Sirva su pastel de desayuno recién horneado con:

Pan tostado o panecillos ingleses

Jugo de naranja recién exprimido o café

Un toque de cebollino o perejil picado para darle frescura

💡 Consejos y variaciones

Para darle un toque picante: Agregue jalapeños picados o un chorrito de salsa picante.

Versión vegetariana: Sustituya la salchicha y el tocino por alternativas vegetales.

Idea para preparar comidas con anticipación: Hornee en ramequines individuales para porciones de desayuno listas para llevar.

Agregar los huevos después: Si prefiere las yemas líquidas, hornee el pastel primero y luego casca los huevos encima durante los últimos 5 minutos.

🕰️ Reflexiones finales
El pastel de carne para el desayuno demuestra que la comida reconfortante no es solo para la cena. Es sustancioso, satisfactorio e infinitamente personalizable: perfecto para las mañanas tranquilas de fin de semana o para impresionar a tus invitados en el brunch. ¡Una vez que lo pruebes, tu perspectiva del desayuno cambiará para siempre!