Prepara las manzanas: pela, quita el corazón y corta las manzanas en cubos pequeños. Reserva.
Mezcla los ingredientes secos: en un tazón grande, combina la avena arrollada, la canela, la nuez moscada, la sal y el azúcar moreno (si se usa).
Combina los ingredientes húmedos: en un tazón aparte, bate la leche, los huevos, el jarabe de arce (o miel) y el extracto de vainilla.
Combina los ingredientes húmedos y secos: vierte la mezcla húmeda en la mezcla de avena seca y revuelve hasta que esté bien combinado.
Agrega las manzanas y los ingredientes opcionales: incorpora las manzanas en cubos, las nueces picadas y la fruta seca (si se usa).
Vierte en el molde para hornear: transfiere la mezcla de avena al molde para hornear preparado y extiéndela uniformemente.
Hornea: hornea durante 35 a 45 minutos, o hasta que la avena esté cuajada y dorada por encima. Puedes comprobar si está listo insertando un palillo en el centro; si sale limpio, está listo.
Enfriar y servir: Deja que la avena se enfríe unos minutos antes de servir. Se puede disfrutar caliente como un desayuno reconfortante o una merienda.
Ingredientes adicionales:
Fruta fresca (como rodajas de plátano o bayas).
Una cucharada de yogur griego o un chorrito de mantequilla de almendras.
Una pizca de granola para darle un toque crujiente.
Consejo para preparar con antelación: ¡
Puedes preparar este horneado de avena y manzana la noche anterior! Simplemente coloca todo en la fuente para hornear, cúbrelo y refrigera durante la noche. Por la mañana, simplemente mételo en el horno para disfrutar de un desayuno caliente y listo para comer.
Disfrute de su cálido y reconfortante horneado de avena y manzana, ¡perfecto para el otoño o para cualquier momento en que desee una comida nutritiva y abundante!