Esta es la historia de Wendy:
Hola,
Me llamo Wendy. Tengo 35 años y soy madre de gemelos de 8 años. Mi hermana mayor, Cynthia, de 37 años, dedicó casi una década de su vida a cuidar de nuestra madre enferma.
Mientras tanto, yo me centraba en criar a mi propia familia. La semana pasada, nuestra madre falleció. Desde entonces, Cynthia se ha negado a compartir la herencia, acusándome de ser una "niña egoísta que renunció a sus derechos familiares".
El verdadero shock, sin embargo, llegó cuando descubrí que, antes de morir, nuestra madre le había transferido legalmente todos sus bienes. Esto incluye unos 85.000 dólares en ahorros, un terreno y, lo más doloroso, nuestra casa familiar.
Lo que más me duele es que mi madre y yo siempre nos llevamos bien.
A menudo me aseguraba que la casa sería de las dos. Sin embargo, los documentos son legítimos y su firma está ahí.
Ahora me siento profundamente herida, traicionada y abrumada. Es devastador que me juzguen y me excluyan simplemente porque no seguí el mismo camino que mi hermana.
En este punto, estoy perdida. No sé si debería impugnar la herencia, confrontar a mi hermana o simplemente aceptar la situación e intentar seguir adelante.
Agradecería mucho cualquier consejo.