El paso del tiempo deja huellas en la piel: líneas de expresión, arrugas y pérdida de firmeza.
Sin embargo, existen remedios naturales que ayudan a mejorar la elasticidad y el brillo sin necesidad de costosos tratamientos.
Una de las combinaciones más efectivas es una crema casera nocturna rica en colágeno, preparada con tres ingredientes muy sencillos: miel, bicarbonato y limón.
El poder de los ingredientes naturales
Miel: es un humectante natural que retiene la humedad en la piel, nutre profundamente y favorece la regeneración celular. También aporta suavidad y luminosidad.
Bicarbonato de sodio: actúa como exfoliante suave, eliminando células muertas y permitiendo que los nutrientes penetren mejor. Además, contribuye a mantener la piel más lisa y uniforme.
Limón: rico en vitamina C y antioxidantes, estimula la producción de colágeno y ayuda a aclarar manchas y unificar el tono de la piel.
La unión de estos tres ingredientes genera un efecto tensor y rejuvenecedor visible en pocos días, especialmente si se aplica de forma constante por las noches.
Cómo preparar el colágeno casero
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