Preparación:
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Base de galleta: Tritura las galletas hasta hacerlas polvo, mézclalas con la mantequilla derretida y cubre el fondo de un molde desmontable. Presiona bien y refrigera 15 minutos.
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Relleno cremoso:
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Bate el queso crema con el azúcar hasta que quede suave.
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Añade los huevos de uno en uno, mezclando bien.
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Incorpora la nata, la maicena y la vainilla.
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Vierte la mezcla sobre la base de galletas.
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Horneado:
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Precalienta el horno a 170 °C.
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Hornea la tarta al baño maría (colocando el molde dentro de otro con agua caliente) durante 50-60 minutos, hasta que el centro esté casi cuajado.
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Apaga el horno y deja enfriar dentro con la puerta entreabierta. Luego refrigera mínimo 4 horas.
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Caramelo casero:
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En una cacerola, derrite el azúcar con el agua a fuego medio hasta que se forme un caramelo dorado.
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Retira del fuego y añade la nata caliente poco a poco (con cuidado, burbujea mucho).
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Incorpora la mantequilla y mezcla hasta que quede suave.
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Montaje:
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Una vez fría la tarta, vierte el caramelo por encima.
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Refrigera al menos 30 minutos más antes de servir.
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Tip extra:
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Si quieres un toque gourmet, añade una pizca de sal marina al caramelo para una versión de caramelo salado.
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Decora con nueces o almendras tostadas para un contraste crujiente.
