Preparación Paso a Paso:
1. Preparar la salsa:
En un tazón, mezcla la miel, la salsa de soya, la mostaza, el vinagre, la pimienta negra, el ajo picado y el aceite de oliva. Si te gusta más picante, añade la pimienta cayena.
2. Marinar las costillas:
Coloca las costillas en un recipiente grande o bolsa hermética y cúbrelas con la mezcla. Deja marinar al menos 2 horas en el refrigerador (mejor si es toda la noche).
3. Cocinar a fuego lento:
Saca las costillas del marinado (reserva la salsa) y colócalas en una sartén o cacerola con un poco de agua o caldo. Tapa y cocina a fuego medio-bajo durante 40–50 minutos, volteando de vez en cuando. Esto las hará tiernas y jugosas.
4. Dorar y glasear:
Una vez cocidas, lleva las costillas al horno (o parrilla) a 200 °C por 10–15 minutos, pincelándolas con la salsa restante para que se caramelicen. También puedes dorarlas directamente en una sartén con la salsa hasta que se forme una capa brillante.
¿Con qué acompañarlas?
Estas costillas van perfectas con:
Papas asadas o al puré
Ensalada fresca
Arroz blanco o con verduras
Pan rústico o baguette
Consejos Útiles:
Si prefieres una textura más crujiente, déjalas en el horno 5 minutos más al final.
Puedes usar miel de abeja o miel de agave si buscas una versión vegana con costillas vegetales.
Para un toque ahumado, añade pimentón dulce o ahumado a la salsa.
Conclusión
Las costillas en salsa de pimienta y miel son un platillo lleno de carácter: suaves, jugosas, dulces y con ese picante justo que hace que quieras repetir. Una receta casera fácil que se ve y sabe como de restaurante.
¿Te animas a probarlas? ¡Seguro se convertirán en uno de tus favoritos!