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Dalo vuelta con una espátula y cociná unos segundos más del otro lado.
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Repetí el proceso con el resto de la masa, enmantecando apenas entre cada panqueque si hace falta.
Tips y consejos:
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Si querés panqueques más finos, agregá un poco más de leche a la mezcla.
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Para una versión sin gluten, reemplazá la harina por más maicena (en total 6 cucharadas).
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Si los hacés salados, eliminá el azúcar y la vainilla y agregá una pizca extra de sal o un toque de queso rallado.
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Se pueden guardar apilados, cubiertos con film, en la heladera hasta 3 días, o congelar por separado.
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Rellenalos con dulce de leche, crema pastelera, jamón y queso o verduras salteadas: combinan con todo.
Suaves, flexibles y con un sabor delicado, estos panqueques de maicena son una base perfecta para cualquier ocasión.
Una receta simple que te va a sacar de apuros y te va a conquistar por completo.
