Preparación paso a paso
1. Preparar la mezcla de almendras
Primero, trituramos las almendras en la picadora hasta obtener una textura fina. Luego, mezclamos todos los ingredientes restantes (excepto el azúcar y el agua del caramelo) con la batidora hasta que estén bien integrados. Esta mezcla será la base de nuestro bizcoflan y definirá la textura del bizcocho y del flan.
Tip: No te saltes la batidora. Batir bien los huevos con la leche y la leche condensada asegura que la mezcla se cocine de manera uniforme, evitando burbujas grandes que puedan romper la textura perfecta.
2. Hacer el caramelo
En la olla, colocamos el azúcar y la cucharadita de agua para preparar el caramelo. Encendemos la función dorar de la Cookeo sin cerrar la tapa durante unos 2 minutos, cuidando que no se queme. Cuando el caramelo esté oscuro y brillante, lo vertemos cuidadosamente en la flanera.
Si usas una olla convencional, haz el caramelo a fuego medio sin tapar la olla y con paciencia: el caramelo pasa de dorado a quemado en segundos, así que es importante vigilarlo constantemente.
Tip: Para un toque extra especial, puedes añadir una pizca de sal al caramelo. Esto realzará el sabor dulce de la leche condensada y armonizará con la almendra.
3. Cocinar el bizcoflan
Limpiamos y secamos la olla antes de continuar. Vertemos la mezcla reservada sobre el caramelo en la flanera. Tapamos bien la flanera; si no tienes tapa, puedes usar papel de aluminio asegurándote de que quede bien cerrado para que no entre agua.
Añadimos un dedo de agua en la olla, colocamos la flanera y cocinamos:
Cookeo: función “Rápida” durante 25 minutos
Olla a presión convencional: fuego alto hasta alcanzar máxima presión y luego 25 minutos
Si prefieres la versión horneada, precalienta el horno a 180°C y coloca la flanera en un baño maría. Cocina durante unos 45-50 minutos hasta que al insertar un cuchillo, este salga limpio.
Tip: Evita abrir la tapa durante la cocción; esto podría afectar la formación de las capas. La paciencia es clave para un bizcoflan perfecto.
4. Enfriar y desmoldar
Dejamos entibiar fuera de la olla y, una vez que haya perdido calor, reservamos en el frigorífico, idealmente de un día para otro. Esto ayudará a que el bizcoflan tome consistencia y se pueda desmoldar con facilidad.
Cuando llegue el momento de servir, pasa un cuchillo fino por los bordes de la flanera para despegar el bizcoflan, voltea cuidadosamente sobre un plato y observa cómo se revela la hermosa separación entre el bizcocho y el flan.
Consejo visual: Un buen desmoldado hace que este postre sea tan elegante como delicioso. Si quieres un toque extra, decora con almendras laminadas tostadas, chocolate rallado o un poco de caramelo líquido por encima.
Variaciones y creatividad
Bizcoflan de chocolate y almendras: Añade 50 g de chocolate fundido a la mezcla antes de cocinar y disfruta de un bizcoflan bicolor y aún más indulgente.
Toque cítrico: Agrega ralladura de limón o naranja a la mezcla de almendras para un aroma fresco y diferente.
Con frutas: Sirve con frutos rojos frescos o coulis de frutas para un contraste ácido que realza el sabor dulce del bizcoflan.
Tip profesional: Para capas más definidas, asegúrate de que la mezcla de flan esté completamente uniforme y sin burbujas antes de verter sobre el caramelo. Esto hará que la separación entre bizcocho y flan sea más marcada.
Consejos finales para un bizcoflan perfecto
Almendras de calidad: La calidad de las almendras marca la diferencia. Prefiere almendras frescas y crudas, y si es posible, sin piel.
Paciencia en el caramelo: Nunca apures la preparación del caramelo; la diferencia entre un caramelo perfecto y uno quemado es mínima, pero el sabor cambia por completo.
Enfriamiento adecuado: Aunque la tentación sea grande, deja que el bizcoflan se enfríe completamente antes de refrigerarlo y desmoldarlo. Esto asegura que mantenga su forma y consistencia.
Uso de papel de aluminio: Si no tienes tapa para la flanera, cubre con papel de aluminio y ajusta bien los bordes para que no entre agua durante la cocción.
Una receta para sorprender
El bizcoflan de almendras no es solo un postre, es una experiencia. La combinación de texturas, aromas y sabores lo convierte en un plato perfecto para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar en casa. Puedes prepararlo para reuniones familiares, cenas románticas o incluso para regalar en un envase bonito: es un detalle que seguro encantará a quien lo reciba