1. Eliminación del ácido úrico del torrente sanguíneo
La acumulación de ácido úrico puede provocar afecciones como gota y cálculos renales. Se cree que el aceite de ricino favorece la desintoxicación al promover el drenaje linfático y mejorar la circulación. Si bien no elimina directamente el ácido úrico, sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a reducir los síntomas asociados con niveles elevados de este ácido, como el dolor y la hinchazón articular.
Cómo funciona: Aplicar compresas tibias de aceite de ricino en las zonas afectadas puede mejorar el flujo sanguíneo y favorecer la eliminación de toxinas a través del sistema linfático.
2. Alivio de la ansiedad
El aceite de ricino no se utiliza tradicionalmente para tratar la ansiedad directamente, pero sus efectos calmantes en el cuerpo y la mente pueden contribuir a aliviar el estrés. Aplicado tópicamente o utilizado en masajes, el aceite de ricino puede promover la relajación y mejorar la calidad del sueño, ambos esenciales para controlar la ansiedad.
Cómo funciona: Las propiedades emolientes del aceite calman la piel y los músculos, mientras que su efecto calorífico puede brindar confort y aliviar la tensión.
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